Recordar
las veces que los medios de comunicación no especializados en ciencia
anuncian a bombo y platillo el descubrimiento de un medicamento que
frenará el VIH o la cura del cancer, es altamente frecuente. Cada vez
que un grupo de investigación revela resultados positivos o incluso
solamente esperanzadores los medios informativos lo ensalzan de forma
esperpéntica, sobrestimando el alcance de la misma.
No
se si es un error a propósito, si es un mero ardid periodístico para
llamar la atención o si es debido a una falta de formación científica
del periodista encargado de la divulgación de esta noticia, sea como
fuere, es un hecho bastante habitual, aunque no permanente, ya que no
todos los medios informativos generalistas incurren en este error o al
menos no en todas las ocasiones.
Una
de estas “rara avis” dentro de este tipo de noticias, creo y espero,
que sea la noticia que publicaba el diario El País tanto en su edición escrita como en la versión digital
la semana pasada. En la misma, el diario El País anuncia la llegada a
la fase de experimentación humana de una vacuna contra el Alzheimer. La
vacuna ya se ha testado en animales y está pendiente de ser aprobada por
la Agencia Española del Medicamento.
Se
encuentra en fase clínica lo cual significa que si todo sale como debe,
en unos ocho años podría ser comercializada, según declaraciones de
Raul Carcabelos, director del centro de investigación EuroEspes,
con sede en La Coruña, donde se realizaron las investigaciones. En esta
fase clínica se tiene prevista la participación de pacientes españoles y
estadounidenses.
Esta
vacuna fue registrada en la oficina de patentes de los Estados Unidos
por científicos españoles del centro anteriormente mentado, en nombre de
la farmacéutica española Grifols,
una de las empresas líderes a nivel mundial del mercado de los
hemoderivados, la cual tiene una gran presencia en Estados Unidos, sobre
todo, desde la compra de su homónima Estadounidense Talecris en el
2011. Indagando en su web, se pueden encontrar más detalles sobre la vacuna.
Centrándonos en la enfermedad en sí, cabe destacar que el Alzheimer
es una de las enfermedades neurodegenerativas que afectan de forma
mayoritaria a la población mundial, siendo la causa más frecuente de
demencia y se trata de una condición progresiva degenerativa de las
neuronas, que afecta al cerebro y causa trastornos de memoria,
pensamiento y conducta. Esta enfermedad, tiene una incidencia de 1 sobre
10 en personas mayores de 65 años, según la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Si
bien sus causas son desconocidas, la edad es el principal factor de
riesgo de desarrollo de la misma, aunque hay otros vinculados a estilos
de vida poco saludables como el tabaquismo y el alcohol, según desvelan
las investigaciones que se llevan realizando en las últimas décadas;
Para su prevención, se sugieren un número variado de hábitos
conductuales, pero no hay evidencias publicadas que destaquen los
beneficios de esas recomendaciones, incluyendo estimulación mental y
dieta balanceada.
Las investigaciones suelen asociar la enfermedad a la aparición de placas seniles y ovillos neurofibrilares.
Los tratamientos actuales ofrecen moderados beneficios sintomáticos,
pero no hay tratamiento que retarde o detenga el progreso de la
enfermedad, que una vez comenzada suele tardar unos 7 años de media en terminar con las funciones biológicas del enfermo. Estos ovillos o cúmulos proteicos, están compuestos por unas proteínas β-amilodides, también llamadas placas amiloides.
La
vacuna “española”, se basa en tratar de actuar contra estos cúmulos
proteicos o ovillos neurofibrilares. La técnica en la que trabaja
Grífols se llama hemoféresis y consiste en extraer sangre de los
pacientes. De ella, la parte sólida (glóbulos) se reinyecta, y se
trabaja con el plasma. “Sería algo parecido a una diálisis, pero en vez
de proceder a hacer un recambio de todo la sangre, se separa solo una
pequeña cantidad de plasma (800 mililitros) y se sustituye por una
solución de albúmina al 5% o inmunoglobulina intravenosa, dos de las
principales proteínas del plasma.”, indica el diario El Pais.
La
vacuna tiene un diseño muy sencillo: se trata de estimular el sistema
inmunitario utilizando como activador (el antígeno) fragmentos de la
beta-amiloide. Se ha comprobado que las defensas tienden a reaccionar
ante la presencia de esta molécula, pero "de una manera insuficiente",
afirma el jefe de operaciones clínicas del laboratorio, Antonio Páez.
Con
esta vacuna, Grifols pretende realizar una doble aportación, ya que
creen que la vacuna puede ser preventiva, pero también terapéutica. Es
decir, en teoría puede servir antes de que aparezca el deterioro, o
después. Este último punto sería el que diferenciaría esta vacuna de
otras investigaciones en marcha.
Además, Grifols no sólo aborda el problema del Alzheimer con la citada vacuna, sino que también ambicionan la creación de un kit de diagnóstico
de la enfermedad en fases tempranas, el cual ya se encuentra en fase de
validación. Este kit, servirá para detectar el avance en la destrucción
neuronal que provoca el alzhéimer en pacientes en fases muy tempranas.
El objetivo final es lograr la homologación del kit
de diagnóstico para poder detectar a pacientes en fases muy tempranas, y
una vez detectado utilizar la vacuna, bien ralentizando la enfermedad o
en las hipótesis más favorables, erradicándola.
Páez, a su vez, admite en declaraciones recogidas por el diario El Pais que no son los únicos que están llevando a cabo este tipo de ensayos. En junio, el Instituto Karolinska de Estocolmo anunció los resultados positivos de
un intento de inmunización contra la enfermedad. La diferencia entre
esta vacuna y la de grifols, radica principalmente en la cantidad de
antígeno utilizado, siendo mayor en la “española”, lo cual la haría más
potente ya que, según las declaraciones recogidas en el diario El País, el
efecto de este tipo de vacuna es directamente proporcional a la cantidad
de antígeno, es decir, a más cantidad mayor efecto.
Sea
como fuere, todavía es pronto para sacar ninguna conclusión. Lo que sí
es cierto es que muchos centros de investigación y farmacéuticas están
apostando muy fuerte por hallar una solución a esta enfermedad, bien
curativa o bien, cuanto menos, que permita detener el avance de la
misma. De todas estas investigaciones, se sacará un gran beneficio
social y esperemos, permita mejorar el nivel de vida de todos los
afectados por esta enfermedad a nivel mundial así como que estimule la
investigación de tratamientos para otras enfermedades neurodegenerativas
como el Parkinson.
http://escritorio.acceso.com/bioregio/prensa/verpdf.html?import_date=PAINC&indv=1&news_id=61754138&sp_id=43435&file=0010RLSQ.pdf&sp_subject=Biotecnologia+-+Empresa&comp_id=5861&clip_id=246
http://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_AlzheimerEtiquetes de comentaris: Biotecnología y Salud, Ciència i societat, Ciència i tecnologia, Mecanisme molecular, Neurociencias